El proyecto consiste en once viviendas adosadas en Santiago de Compostela, cada una con sótano, planta baja, primera planta y bajo cubierta.
En el sótano mediante una calle bajo rasante que sigue la «L» de los chalets se va dando acceso a los sótanos de cada vivienda, en donde estará el garaje y escaleras a la vivienda.
La planta baja tendrá acceso a la calle, escaleras, el vestíbulo, aseo, trastero, cocina y salón comedor conectado al jardín.
La primera planta contará con tres dormitorios, un baño y un dormitorio en suite.
La planta bajo cubierta incluirá un aseo y un espacio polivalente con acceso a dos terrazas.
El conjunto se ubica en un entorno con zonas verdes y espacios comunes entre muros de piedra, favoreciendo la convivencia vecinal.